JESUS; VIDA Y MAS VIDA

MIÉRCOLES PALABRAS DE JESÚS

   Yo soy la resurrección, el que cree en mi vivirá; esta resurrección se refiera a hacer volver a la vida al ser humano, aunque para muchos parezca ficción por que es imposible que un cuerpo desintegrado vuelva a vivir, Jesús lo afirma y en contexto de estas palabras esta la resurrección de un hombre llamado Lázaro, el cual ya tenía cuatro días de muerto. El tema de la resurrección de los muertos es el tema central del nuevo testamento, diciendo que Jesús es la muestra de la resurrección.

 

   En la diversidad de las culturas del mundo hay distintas formas de percibir la muerte y el estado de los muertos, en las culturas mexicanas esta diversidad nos ha llevado a realizar diferentes actos y rituales ante la muerte, se puede decir en términos generales que somos una cultura que vive con los muertos y que nuestros seres queridos siguen siendo parte de nuestra vida.

 

   Actualmente se ha desarrollado el llamado culto a la “santa muerte” donde, las personas piensan en la muerte como una deidad que tiene el poder de quitar la vida, pero que finalmente de cualquier forma que se le vea a este inevitable acto de morir, no es otra cosa que allanar o complementar los miedos que el hombre tienen de este evento que inevitablemente todos sabemos que llegaremos a él.

 

   Yo soy la vida; en esta misma frase Jesús nos asegura que Él es la vida de los hombres y complementa esta frase diciendo que el que crea en mí no morirá jamás, con esta afirmación y palabras de Jesús es muy fácil deducir que los hombres podemos ser inmortales y con la frase que analizamos anteriormente podíamos deducir también que podremos ser muertos vivientes, muchas veces nuestros anhelos y miedos nos llevan a formularnos pensamientos lejos de la realidad.

 

   El apóstol Pablo en su primera carta a los corintios en el capítulo 15, trata de explicar este misterio de la resurrección de los muertos a unas personas que, igual que nosotros nos llenamos de miedos y de hipótesis frente a la muerte, buscamos explicaciones y formas de cómo será que volveremos a vivir, cuáles serán nuestras preferencias, nuestras acciones y nuestros gustos al ser resucitados.

 

    En lo particular yo me quedo con las palabras de Jesús, y con su promesa diciéndome que el tiene el control de mi vida y también el control de mi muerte, mi fe y mi confianza reposan en Él, el cual  dejó su forma de Dios y se hizo hombre; rompiendo así la barrera de lo divino y lo material, después de ser hombre murió y resucito; rompiendo así la barrera  de lo humano con lo divino entonces yo puedo asegurar plenamente que Jesús es dueño de mi vida y de mi muerte y que Él tiene el control de mí.