MARTES PALABRAS DE DIOS EN LA BIBLIA
Yo soy el señor tu Dios;
son las primeras palabras que escucha un pueblo liberado de la esclavitud. Dios
en su presentación pone como antecedente la acción liberadora que Él ha
realizado en favor de su pueblo. Esta sección qué vamos a estar analizando los martes
es la sección que llamamos los Diez mandamientos de Dios, en este texto vamos
a analizar el fundamento de está ordenanza a un pueblo elegido y liberado de la
esclavitud; vamos a analizar tres características fundamentales para el soporte
de estos mandamientos.
El primer fundamento es la
esencia misma de Dios; un Dios qué se hace presente con todo su poderío, pero actuando
en favor de la necesidad humano, antes dictar su ley le recuerda al pueblo que Él
es quien lo ha liberado de la opresión de un pueblo sin sentimientos hacia los desprotegidos.
El segundo fundamento es la
condición del hombre; Dios le dijo a su pueblo que ellos eran un pueblo esclavo,
al ser un pueblo esclavo no tenían la facultad de poder actuar libremente; todo
cuanto podían hacer en su condición de esclavos estaba limitado a las
ordenanzas y deseos de sus amos, estos eran quienes tenían el control de las acciones
del pueblo.
El tercer fundamento es la
relación de hombre libre-Dios liberador; dónde el hombre reconoce una
transformación en sus condiciones de vida; reconoce una antes y un después; ha
recibido una bendición infinita en su vida al ser rescatado de sus sufrimientos
y ha sido trasladado a una nueva vida, esta nueva vida es el regalo de un Dios
liberador, así que, la relación está determinada por la acción amorosa de Dios y
la respuesta en reconocimiento y gratitud del hombre.
Esta ley de Dios mejor conocidos como
los Diez mandamientos; ha sido muy debatida Por diferentes personas a lo
largo de la historia, para muchos ya no tiene validez como norma de vida para
el ser humano, para otros sigue estando vigente; el hombre tiene que vivir bajo
estos reglamentos.
Cuando hacemos este análisis de
los fundamentos qué le dieron valor a la ley de Dios nos damos cuenta de que
están vigentes en la vida de toda persona, pero para que puedan tener vigencia se
tiene que reconocer la condición y la transformación de cada ser humano.
primero; solamente aquel hombre o
mujer que reconoce que su vida ha sido transformada, rescatada de la opresión y
esclavitud de la vida; dónde no se puede actuar con libertad y se es esclavo de
valores y tradiciones que desvalorizan el ser humano.
segundo; esta acción liberadora en
cada uno de nosotros solo se da por la gracia y el acercamiento De Dios a
nuestras vidas por medio de la acción liberadora de nuestro Señor Jesucristo,
entonces podemos decir que antes éramos esclavos, pero ahora somos libres.
tercero; entonces en nuestra relación desde nuestra libertad
como hombres y mujeres libres respondemos a nuestro Dios liberador y
transformador por su gracia y por su amor, actuando conforme a su voluntad y en
nuestra propia vida podemos escuchar sus maravillosas palabras yo soy el
señor tú Dios, yo te saqué de tu sufrimiento; de tu vida donde eras esclavo.
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