PALABRAS DE DIOS EN LA BIBLIA
No hay nadie quien pueda conocer más
una cosa como su propio creador, es por eso que el hombre busca a Dios por que
reconoce que Dios es su creador;
Reconozcan que el Señor es Dios; él
nos hizo, y somos suyos. Somos su pueblo, ovejas de su prado Salmo 100:3
NVI. Dice el apóstol Pablo
que a Dios podemos verlo en toda su creación, Me explico: lo que se puede conocer
acerca de Dios es evidente para ellos, pues él mismo se lo ha revelado. Porque desde la creación del mundo las
cualidades invisibles de Dios, es decir, su eterno poder y su naturaleza
divina, se perciben claramente a través de lo que él creó, de modo que nadie
tiene excusa Rom 1:19-20 NVI, por lo que no hay escusa par
que el hombre no crea en Él; de forma especial lo podemos encontrar en la
escritura, si queremos saber más de Él necesitamos escucharlo hablar.
En la convicción que al acercarnos a su palabra nos acercamos a Él
entonces podemos escucharlo y darnos cuenta de que Dios esta mas ocupado en su creación
que en cualquier otra cosa, en su palabra deja al hombre normas y reglas
indispensables para que el hombre pueda vivir y desarrollarse plenamente, es en
su palabra dada para esa plenitud del ser humano que encontramos lo siguiente: Acuérdate del sábado, para
consagrarlo. Trabaja seis días, y haz en ellos todo lo que tengas que hacer,
pero el día séptimo será un día de reposo para honrar al Señor tu Dios. No hagas en ese día
ningún trabajo, ni tampoco tu hijo, ni tu hija, ni tu esclavo, ni tu esclava,
ni tus animales, ni tampoco los extranjeros que vivan en tus ciudades. Acuérdate de que en seis días hizo
el Señor los cielos y la tierra, el mar
y todo lo que hay en ellos, y que descansó el séptimo día. Por eso el Señor bendijo y consagró el día de
reposo. Éxodo 20:8-11 NVI
Nosotros como seres humanos buscamos lo que nos gusta no lo que nos
conviene, es mas fuerte el sentimiento del placer que el sentimiento del deber,
por este motivo el hombre busca más satisfacer sus gustos, deseos y pasiones
antes que sus deberes y necesidades, es mucho más probable que rechacemos las
ordenanzas de Dios que las costumbres de la humanidad, porque las ordenanzas de
Dios nacen desde la necesidad del hombre y las costumbres nacen desde los
gustos y pasiones.
El hombre necesita un tiempo para estar en relación con su creador, este
tiempo tiene que ser muy especial, tiene que ser separado y seleccionado de entre
todas las tareas diarias, es similar como al tiempo que separamos para
alimentar nuestro cuerpo material, de esta misma forma tenemos que apartar y
seleccionar el tiempo para alimentar nuestra vida espiritual.
En los diez mandamientos u ordenanzas con las que Dios rige a su creación;
el cuarto mandamiento tiene que ver precisamente con la parte medular de esta relación,
donde Dios pide al hombre un día exclusivamente para buscar la presencia y relación
con su creador, este mandamiento esta enmarcado en dejar de hacer todo lo que
el hombre hace cotidianamente, pero el centro del mandamiento no es dejar de
hacer, sino hacer, es dejar de hacer toda obra para darle honra a Dios.
Todos los seres humanos necesitamos poner un alto a nuestras actividades
diarias que nos consumen, nos agobian y nos desgastan, para tener un tiempo de reconocimiento,
de oración y de adoración con el que nos creó y nos sustenta con el poder de su
palabra.
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