CIEGOS, SORDOS, COJOS Y MUDOS

LUNES PROMESAS DE LA BIBLIA

Se abrirán entonces los ojos de los ciegos y se destaparán los oídos de los sordos; saltará el cojo como un ciervo, y gritará de alegría la lengua del mudo. Isaías 35:5-6 NVI.

   Para todos aquellos que creemos en nuestro señor Jesucristo como nuestro salvador y como el Mesías prometido por Dios para redimir a su pueblo, este texto es una promesa que sirve como confirmación cuando estas cosas se cumplieron que el Mesías estaba entre nosotros.

  Dice la Biblia que Juan el bautista mando preguntar a Jesús si el era el Mesías que estaban esperando o tendrían que esperar a otro; Juan estaba en la cárcel, y al enterarse de lo que Cristo estaba haciendo, envió a sus discípulos a que le preguntaran: —¿Eres tú el que ha de venir, o debemos esperar a otro? Les respondió Jesús: Vayan y cuéntenle a Juan lo que están viendo y oyendo:  Los ciegos ven, los cojos andan, los que tienen lepra son sanados, los sordos oyen, los muertos resucitan y a los pobres se les anuncian las buenas nuevas. Dichoso el que no tropieza por causa mía Mat 11:2-6 NVI en su respuesta Jesús le mando decir a Juan que se estaba cumpliendo esta promesa con la presencia de Él en la tierra.

   También dijo Jesús que no todos los enfermos de las tierras donde el anduvo fueron sanadas, solamente la sanidad llego a aquellos que creyeron en Él. hoy también hay muchas personas que ponen su confianza en otra cosa y no son sanados porque no confían en Jesús.

   No hay peor ciego que el que no quiere ver, y peor sordo que el que no quiere oír, contra la necedad del hombre Dios mismo no quiere hacer nada, es el reconocimiento individual que permite que la fe crezca hasta poder ver y entender como Jesús nos da la vida por que no la fe no puede ser injertada ni heredada, tiene que germinar en la persona para así poder buscar y entender las cosas de Dios.

  Jesús sigue recorriendo caminos cumpliendo la promesa de Dios, muchos ojos y oídos son abiertos, muchos pies son enderezados, Hagan sendas derechas para sus pies», para que la pierna coja no se disloque, sino que se sane Heb 12:13 NVI, y muchas lenguas que antes no sabían darle alabanza a Dios hoy lo están haciendo, pero también hay muchos que se niegan y rechazan esta bendición, Jesús mismo dijo el Reino de los Cielos esta entre nosotros el único requisito es que el hombre lo acepte.