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viernes, 1 de mayo de 2020

TE CANTARÉ, OH DIOS

VIERNES DE AGRADECIMIENTO

   Cuando se trata de expresar nuestros sentimientos, pensamiento y emociones, por lo regular somos un poco tímidos, y mas cuando se trata de contárselos a Dios. Por lo regular nos apena expresar nuestras emociones delante de los demás, de alguna manera nos preocupan las reacciones; criticas o comentarios, pero al hacerlo para Dios nos preocupa posiblemente el miedo y la confrontación.

   Agradecer a Dios no solo es decirle “gracias”; también es manifestarle a Él nuestra alegría que tenemos, el gozo de la salvación que Él nos da; es más y mejor aceptado entre personas un agradecimiento con una sonrisa, que un agradecimiento con cara de amargura.

  El salmista nos enseña que cuando él se disponía a agradecer a Dios lo hacía de la mejor manera y esto era sin importar las personas presentes, simplemente el salmista abría sus pensamientos, dejaba que fluyeran las ideas, abría sus labios y dejaba que todo su cuerpo le expresara a Dios su gratitud. Muchas personas que se mencionan en la biblia tomaron la misma actitud que el salmista; tomaron panderos y danzaron frente a Dios.

   ¿Qué te inspira Dios que puedes hacer para agradecerle lo que hace en tu vida?; ¡hazlo simplemente! no guardes esa alegría ni reprimas tus emociones porque esto detendrá el fluir del Espíritu santo en tu vida; puedes componerle una canción, escribirle un poema, dedicarle una danza o escribirle un salmo, cualquier cosa que ponga en acción tu cuerpo por el agradecimiento que sientes por el Él.

   No reprimas tus emociones frente a Dios y mucho menos cuando se tratan de las emociones que te genera tu relación con Él, eso te da seguridad y más aún crea una relación más estrecha entre tú y Dios.

   Cántale un cántico nuevo a Dios, escríbele tu salmo a Dios esta acción liberará el Espíritu santo que el puso en ti y sentirás viva la relación que tienes con Él.

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