ESTA ENFERMEDAD NO ES DE MUERTE

MIÉRCOLES PALABRAS DE JESÚS

Las enfermedades en la vida de los seres humanos son muy naturales, sin duda muchas de ellas son incluso hasta esenciales y forman parte del desarrollo de nuestros cuerpos, otras son procesos naturales del medio ambiente, y otras mas forman parte de crisis descontroladas por las cuales pasan al desarrollarse o al cambio natural por los años de nuestros cuerpos.

¿Cómo vemos las enfermedades? esta respuesta tendríamos que contestarla al margen de la forma en que nuestra sociedad las ve, ya que para algunos son castigos de Dios; para otros son descuidos en la salud de las personas; incluso hay algunos lugares donde asocian las enfermedades a actos de odios, envidias y brujerías.

  Lo cierto es que las enfermedades y las crisis de salud han acompañado al hombre desde siempre y no podemos evitarlas, lo mucho o lo poco que nos afecten va a depender de la forma en que percibamos dichas crisis.

En el texto bíblico de Juan 11:4, dice que un hombre llamado Lázaro enfermó, en aquel tiempo la medicina no era muy común, así que muchas de las enfermedades terminaban en muerte, esto hacía que al momento de una enfermedad rondara en los pensamientos; la muerte. hoy en día la medicina es un aliciente y una esperanza para la sanidad de las enfermedades.

    Inmediatamente Jesús se da cuenta del pensamiento que se apodera de los discípulos, y contesta que esa enfermedad no es de muerte, en realidad si era de muerte, porque más adelante dice la escritura bíblica que Lázaro murió, de alguna manera los síntomas de esta enfermedad daban las suficientes razones para pensar en la muerte. posiblemente aún Jesús sabía que el tiempo del padecimiento de esta enfermedad sería muy corto, porque Él va a transformar un evento de la muerte en un evento de vida.

Para que por ella el hijo de Dios sea glorificado, en la historia que nos relata la biblia, termina en la resurrección de Lázaro, podemos ver que Jesús es el dueño de la vida y él tiene bajo su dominio las enfermedades y la muerte; porque estas forman parte de la vida del hombre y Jesús es el dueño de la vida de los hombres, todo lo que esté relacionado con el hombre se encuentra bajo la potestad de Jesús.

   Las enfermedades llegarán a nuestras vidas, ¿cómo vamos a enfrentarlas?, ¿con miedos?; ¿con reproches?; ¿con corajes?, o simplemente podemos aceptarlas como parte esencial de nuestra vida, reconociendo que Jesús tiene toda la potestad para sanarnos y permitiendo en esa crisis de salud que el hijo de Dios sea glorificado.