JUEVES DIOS CON NOSOTROS
Ya no creemos
solo por lo que tú dijiste -le decían a la mujer-; ahora lo hemos oído nosotros
mismos, y sabemos que verdaderamente es el salvador del mundo. Juan 4:42 NVI.
Todos
iniciamos nuestra relación con el salvador del mundo de una forma muy escasa,
pero esta relación tiene que irse fortaleciendo y tiene que ir aumentado al
paso del tiempo hasta que llegue hacer una relación tan estrecha y directa que
no permita intermediarios ni dudas de quien es Jesús en nuestras vidas.
Los primeros pasos hacia la fe de Jesús
siempre se dan porque alguien nos lleva a Él; pude ser un amigo, un evangelista
o un familiar, a veces es un encuentro momentáneo, otras veces es un caminar
cerca de Jesús constante, pero sin relacionarnos directamente con Él. Sucede
mucho dentro de nuestra vida cristiana que estamos caminando al lado de Jesús,
pero sin permitir una relación directa ni dejarlo actuar en nuestra vida.
El caminar de todo cristiano siempre tiene
que buscar como objetivo el lograr una estrecha relación con el salvador del
mundo, únicamente así se puede disfrutar de la gloriosa compañía de aquel que
nos da la vida, la relación con Él no puede ser por tiempos o con limitantes
porque no es de provecho para nuestras vidas, la forma de acercarnos y cultivar
esa estrecha relación es por medio de la oración y la lectura de la palabra, así
como acompañarlo en las actividades que Él
realiza a diario.
Relacionándonos con Él por medio de la oración;
todo lo que nos angustie y nos aqueje en nuestro diario vivir tenemos que platicárselo
a nuestro Señor; así también como todas nuestras necesidades, sueños y anhelos,
sean buenos y sean malos, no tenemos que creer que hay cosas que Él no debe saber;
lo que hacemos al tratar de esconder secretos es dañar y limitar la relación,
estos secretos terminaran por afectarnos y terminaremos alejándonos de Él.
relacionándonos
con Él por medio de la lectura de la palabra; una buena relación es bidireccional, de ida y de vuelta;
nosotros le hablamos por medio de la oración y Él nos escucha, pero también tenemos
que dejarlo hablar, escuchar sus palabras; Él nos habla por medio de sus
palabras en la biblia, solemos decir “cuando quieras escuchar a Dios lee su palabra” aunque esta frase es cierta, en
una relación esta forma de escuchar a nuestro amigo o compañero está limitada y
es una mala relación ya que quiere decir que nosotros controlamos el tiempo y
la periodicidad en que le permitimos hablar a Él, por el contrario debemos
dejarlo hablar libremente a todas horas del día, así como también debemos expresarle
nuestro sentir en todo momento.
relacionándonos
con Él por medio de las acciones;
esta es la parte más difícil de una buena relación, el ser humano es acción, si
únicamente sustentamos la relación en las palabras hablar y escuchar entonces
perderemos el interés o lo llevaremos a la costumbre y a la monotonía, Jesús en
su palabra no solamente enseña, también actúa; Él no dice que nos acompañara en nuestra vida,
sino que ya nos esta acompañando; el no únicamente nos dice que el es luz del
mundo, sino que ya esta alumbrando nuestra vida; entonces en una relación mas
estrecha es acompañar a Jesús en sus acciones diarias.
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