AQUEL DÍA ES HOY

LUNES PROMESAS DE LA BIBLIA

    Al terminar la primera sección del libro de Isaías, este nos presenta un salmo, donde llena de esperanza a su pueblo, por medio de una profecía; diciendo que Dios traerá tiempos de bendición,

   Esta promesa para la mayoría de las personas que estudian la biblia aún está por venir; porque dicen que aquel día se refiere al tiempo cuando Jesús establezca su glorioso reino sobre la tierra, y por supuesto que es muy aceptable esperar las maravillas y bendiciones de Dios.

¡en aquel día!, nos habla de un tiempo donde Dios tomará el control de todas las cosas y los que creen y confían en Él podrán hablar libremente de sus obras y de la grandeza de Dios y podrán invitar a alabar e invocar el nombre de Dios.

   Siempre estamos esperando tiempos diferentes no nos conformamos con las manifestaciones de Dios en la humanidad, hay algo dentro de nosotros que no nos permite aceptar los tiempos presentes como los tiempos perfectos de Dios y seguimos esperando nuevas y poderosas manifestaciones de parte de Dios, seguimos fijando nuestros ojos hacia el futuro y encerramos nuestra fe y guardamos nuestros sufrimientos para los tiempos futuros.

Aquel día es hoy. Dios ya estableció su reino, Dios ya nos visitó, Dios ya habita entre nosotros, en otros tiempos Dios prometió por medio de promesas futuras, pero ahora el está presente por medio Jesús y hoy se sigue haciendo presente por medio de su Espíritu santo; ya no podemos seguir viendo hacia adelante, tenemos que ver en el presente, sentir la presencia de Dios en nuestras vidas y vivir en el reino de Dios ya establecido en medio de la humanidad.

Hoy muchas personas que hablan de Dios, que hablan de su palabra; siguen prometiendo un futuro mejor; un tiempo que está por venir, entre más hermoso se pinte este futuro las personas son convencidas y esperando en lo porvenir dejan de vivir el presente, pero mientras los que tienen el conocimiento de las grandes bendiciones venideras tienen el control del as personas.

Hoy es tiempo de alabar e invocar Él nombre del señor, porque el está entre nosotros, porque Él nos da de su poder y gloria, porque Él nos dio a su hijo Jesús para mostrarnos su amor y su presencia en medio de su creación, no hay obra mas grande que pueda manifestar Dios delante de la humanidad; la obra más maravillosa es la salvación de todos nosotros por la muerte de Jesús, si no aceptamos esa obra como lo mas sublime no aceptaremos ninguna otra obra.

   No podemos proclamar la grandeza de Dios si no estamos convencidos de lo que Él es y de lo que ha hecho por nosotros para darnos salvación.

  No habrá otra obra mas grande de parte de Dios que tenga tal impacto en los seres humanos como la salvación por medio de Jesús.

   No podemos seguir esperando a un futuro para decir que Dios es nuestra salvación, nuestro consuelo y nuestra fortaleza.

  No podemos seguir esperando porque ¡aquel día es hoy!